Siempre gusta un
post de labiales, y hoy traigo un post de muy buenos labiales: vamos a hablar
de esos labiales, especiales y lujosos que tengo en mi colección, como dice mi
hermana, esos que al sacarlos del bolso, ganas automáticamente +10 puntos de
glamour. ¿Imprescindibles? Seguro que no, pero un capricho de lujo, sin duda.
¿Te quedas a verlos?
Lo primero decir
que no considero ni muchísimo menos que los pintalabios sea algo en lo que
merezca la pena invertir (ya pudiste leer lo que pienso al respecto en el post
que escribí hace un tiempo sobre los productos en los que merece la pena invertir y en los que no) Hay labiales de gamas muy low cost que funcionan de
forma espectacular, duran muchísimo, son cómodos, tienen todos los colores del
mundo y alguno más… En fin, que no se les puede pedir más.
Estos labiales
son algunos regalos, y otros caprichos, pero para mí son todos muy especiales
ya sea por la persona que me los regaló, o bien por el packaging y el diseño
que tienen, que solo por eso ya merecen la pena. Se lo he dicho muchas veces a
mi pareja, si alguna vez hay algo que perdonar, labial de Tom Ford y listo.
Marc Jacobs New
Nudes Eat Cake: Este labial fue un regalo muy especial, aunque el color quizás
no sea el que más me guste (o que mejor me siente) es un color bastante
natural. Es muy cremoso y cómodo de llevar, y claro, no dura demasiado en los
labios, pero se reaplica sin problemas. El envase no es de lo más bonito, pero
es sencillo y bien diseñado.
Kat Von D – Lolita:
En versión barra de labios, ya he enseñado alguna que otra vez este pintalabios
que es uno de mis favoritos. Los colores granate me sientan bien (creo yo) y
este es mate, duradero, pero no reseca, por lo que se lleva todo el día sin
problemas, y dura también dura bastante. Además la historia de cómo lo conseguí es muy
divertida, se puede leer en el post 3 Equivocaciones acertadas.
YSL Rouge Volupte
Shine (nº8): Fue mi regalo de aniversario (junto con el otro Yves Saint Lorent
que describo más abajo) Es un tono rosa, que puede que no sea el que me favorezca
más, muy brillante, cremoso (quizás un poquito demasiado) y sin mucha duración,
como es lógico. Pero el envase es tan bonito que es un placer el sacarlo del
bolso y re-aplicarlo tantas veces como se quiera. El sabor/olor es muy
interesante también.
Dior Addit Lip
Maximizer: Estuve dudando entre este color y el otro labial de Dior que
simplemente da un brillo a los labios. No sé si elegí correctamente. Aunque me
gusta, es de estos glosses que son como mentolados para aumentar un poquito los
labios. No suelo usar muchos glosses, así que uno así me va bien para combinar
con todos los labiales que tengo. Vuelve los mates mucho más cómodos de llevar,
eso sí, pero no suelo tirar de él a menudo.
YSL Rouge pur
Curture nº56: El otro labial de regalo de aniversario, me apetecía tener un
rojo de una marca lujosa, y creo que no hay envases más bonitos que estos, todo
en dorado y con acabado en espejo (muy útil para re-aplicártelo) El tono de
rojo no puede ser más precioso, tiene bastante brillo (aunque no gloss,
simplemente un reflejo brillante) y subtonos más azulados que creo que son los
que me sientan mejor. Aunque tiene el tono rojo, creo que es un rojo muy fácil de
llevar, incluso si no estás acostumbrada.
Esta es mi
pequeña colección de labiales de gama más alta de lo normal, y aunque mi
colección es amplia, no dudo que en un futuro vaya a hacerme con alguno más de
este estilo, porque a veces, un pack bonito es el único motivo que necesitamos
para hacernos con un pintalabios más.
Ahora cuéntame tú, ¿Te gustan estos caprichazos de vez
en cuando? ¿Tienes algún labial más especial en tu colección? ¿Hay alguno con
el que estés deseando hacerte?